18 marzo 2019

Nunca lo imaginé

Nunca imaginé que un día como hoy y el de mañana pudieran a llegar a ser tan tristes. Jamás llegué a divisar una realidad tan cruda en estas fechas. Como mucho que tardaría en ocurrir. Bueno, ni siquiera eso. 

Nunca llegué a pensar que el cumpleaños de mi padre dejaría de ser una feliz celebración; que no habrían más velas que soplar; que no habrían regalos por abrir. En fin, que no cumpliría un año más. Es tan injusto. Mientras que hasta el año pasado teníamos marcado este día, a partir de hace unos meses cada 18 de marzo se tornarían amargos, tristes. 

Tampoco imaginé que el día del padre abandonaría su esencia para dar paso una un día cruelmente corriente y vacío, envuelto de propagandas y ofertas para ese día pues el mundo fuera de nuestro entorno gira impasible ignorando nuestro dolor. Paso por delante de colegios y veo a niños con sus manualidades para sus respectivos padres, como yo hace muchos años cuando traía al mío el típico cenicero de barro o un estuche hecho a mano. Hasta el año pasado eso me traía buenos recuerdos, ahora se desdibujan y se mezclan con trazos grises y nostálgicos. 

En fin, que nunca imaginé que dos días consecutivos pudieran pasar de unas celebraciones a tan sólo recuerdos de las mismas años atrás. Nunca imaginé que te dedicaría estas palabras tan prematuramente. Nunca lo imaginé. 

Estés donde estés, te queremos mucho y te echamos mucho de menos.

🎵Hallelujah - Rufus Wainwright