25 febrero 2019

La radio

Debo reconocer que no siempre he sido fiel a las ondas de la radio. De pequeño no me atraía. ¿Qué era eso que tan sólo se podía oir? ¿Quiénes eran esas personas que hablaban? Puede que alguno me sonara, pero y ¿el resto? Uf, mucho esfuerzo por imaginarme esos seres que entraban en las casas a través de los altavoces o auriculares. 

Pero a medida que yo crecía, el interés también lo hacía. Principalmente fue mi padre quien ayudó a que me volviera un oyente más, aunque para aquel entonces de manera ocasional. Casi cada sábado iba a ayudarle al trabajo. Y lo que se oía siempre era a la periodista Marta Cailà, en RAC1, quien presentaba el Via Lliure en aquella época. Ese fue el primer programa que escuché y que me despertó el interés por la radio. Durante esos sábados era lo que siempre nos acompañaba a los dos y amenizaba esas horas. Aun hoy, cuando escucho ese programa, me acuerdo de aquellos momentos con él. Es otra manera de tenerlo conmigo aunque físicamente ya no esté.

Años más tarde pasé de oyente ocasional a uno diario. Mi trabajo como programador me daba (y me da) muchas veces la libertad de aislarme del mundo con unos auriculares y conectar con alguna emisora como muchos otros hacían en aquel mismo instante. Junto mis quehaceres, se añadía la tarea de sintonizar con el programa que quería escuchar en directo o bien en diferido, con los podcasts.  

Y cómo son las cosas, que mi pareja es un profesional del medio. En cada programa suyo, en cierta manera esa conexión nos vincula por las ondas, a veces lo pienso y suena bonito (¿y/o cursi?). Será que a veces me siento aludido. Como si dos personas que vivieran en distintos planetas de repente se ven el uno al otro a través de su telescopio enfocado al firmamento después de ir de estrella en estrella buscando a un igual. 

Así que poco a poco me he ido acercando a la radio por un motivo u otro, desde el principio por mi padre que era inseparable de su radio, y años más tarde por mi pareja. Y sé que llego algo tarde, porque ya han pasado algunas semanas del día mundial de la radio, pero felicito a los profesionales de este medio y quienes lo hacen posible.