21 junio 2019

Destino vacaciones

Las vacaciones son una manera de romper los grilletes de la rutina, y más si se viaja. Si se sale fuera se descontextualiza y facilita la desconexión con el día a día habitual en el trabajo, por ejemplo. Vas a otra ciudad, no tienes posibilidad de volver a algún hábito e improvisas. 

Eso ha sido nuestros últimos días. Cuatro días por Granada ha sido como entrar en una burbuja que nos ha permitido aislarnos del Mundo Diario. Un mundo regido por obligaciones que adquirimos al aceptar un empleo, u otros compromisos como gestiones con la administración pública, bancos, médicos, etc. Es una burbuja que, mientras no explote, te da la oportunidad de gestionar el tiempo libremente. Ese tiempo, cual relojes dalinianos, se torna laxo, irrelevante. Si se hace tarde, no importa. Si sobra tiempo, más cosas se podrán hacer. Es decir, que la tiranía de la segundera y sus dos hermanas queda en suspensión. 

Estas vacaciones han sido el respiro que necesitábamos para los dos y han sido muy bien aprovechadas.